La culpa, esa sombra que te persigue allá donde vayas. Incluso cuando te estás comiendo ese postre tan apetitoso y del que llevas quizás pensando toda la mañana, cuando lo estás saboreando....zasca! Aparece! Y te dice que eso no le sienta muy bien a tu cuerpo, que tú verás.
O cuando quieres descansar, te sientas en el sofá, pones los pies en alto... y otra vez, se te sienta al lado, diciéndote que tú no deberías estar ahí sin hacer nada.
Pero hay otro tipo de culpa, una más profunda, esa que incluso apaga tu esencia, la que te limita, te condiciona, no eres libre de ella.
"Por mi culpa culpita yo tengo negro negrito el corazón" Decía la canción.
Si llevas tiempo recibiendo mis emails, sabrás que mi propósito es que algo se te mueva, que algo te haga reflexionar y obvio que voy a meterte el dedo en la herida. Porque la culpa, es una herida, como otra cualquiera, como es el abandono, la invisibilidad, la humillación...
Pero si tú que me lees elegiste esta como herida dominante de tu personaje, es que eres de los que te gusta que los crucigramas sean de los que dan dolores de cabeza y no te deje dormir a las 4 de la mañana porque todavía estás pensando qué es eso que tiene 8 letras empieza por A y termina por O.
A B A N D O N O esa es la palabra, abandono. Porque sí la culpa va ligada a una heridita más la del abandono, y no la externa sino una más dolorosa, la tuya contig@ mism@.
Si la culpa te está dominando, querid@ te estás abandonando, a ti, a tu esencia, a tu cuerpo, a tu misión como alma, a tu trabajo o a todo a la vez... pero creéme que si esta todavía te está dominando, tú no estás viviendo a través de tu esencia.
Lo llamarás "no tengo suerte" te excusarás detrás de "no soy capaz" "tengo miedo" para seguir abandonándote y así seguir agarrandote a tu culpa. A tu herida y a tu personaje.
Suelta esa losa, es un precio muy costoso el que estás pagando. Tanto como pasar una vida siendo quien no eres. NO no eres tu culpa. No eres ese diálogo que tienes contigo mism@. No eres las excusas que te pones y que te ponen los demás. NO ERES NADA DE ESO.
En el episodio de hoy te profundizo más sobre la culpa, qué significa esta herida, cómo ocuparnos de ella y dejar de que deje de condicionar tu vida de una vez por todas.
Puedes escucharlo aquí
El día 9 de Septiembre retomamos con los miedos, ¿Quieres aprender a gestionarlos y que te ayuden a ocuparte de la culpa?
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Pero si realmente quieres hacerte cargo de tu vida y dejar que las heridas condicionen tu esencia y dejar de limitarte, hablemos con tu alma. Sí hablemos, déjate de excusas esta es la señal que estás esperando. Agenda tu sesión en hola@lasesenciasdelavictoria.com
Toma las riendas de tu vida, saca tu esencia, deja de poner excusas y vive, no sobrevivas.
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