Mujeres que danzan

Pero si algo bueno hay que sacarle a toda esta tormenta cósmica es que está metiéndonos en una centrifugadora para sacar nuestra esencia y quitarnos la basurilla que nos hace no estar acorde a quienes somos. Y si sabes leer entre líneas (aunque a algun@s se nos pone en luminosos y ni aun así...) verás que simplemente se te están abriendo los caminos. 

Llevo unos meses que con esta sensibilidad y antena súper wifi a los mensajes del universo con la que vine, hay un recuerdo que me viene una y otra vez, en sueños, en visiones, en mensajes, en fotos que me aparecen...

Soy yo en otra/s vida/s danzo, bailo, canto y estoy en plena naturaleza, descalza como más me gusta estar sintiendo la tierra bajo mis pies, estoy con más mujeres, somos naturaleza. 

Este recuerdo que tanto se me viene, me hace entrar en estado de calma, se ve que es un recurso que mi alma elige sacar del subconsciente cada vez que he limpiado de más, las capas de heridas o de tareas a resolver. Es como darle a un niño su mantita preferida, mi alma me da recuerdos al corazón. 

Es quizás por eso por lo que sentí tan fuerte que debía crear La Red, es mucho más que un simple círculo, volvemos a nuestra naturaleza, volvemos a descalzarnos a abrazar a más mujeres no sólo con los brazos, sino con la mirada, la sonrisa y el corazón.

A veces soy capaz de oler el fuego, sentir el abrazo de quienes fueron mis hermanas en esta vida reencontradas. Saber que hemos sido capaz, dentro de nuestro libre albedrío reencontrarnos en esta, hace que me sienta inmensamente afortunada.

Hoy me ha vuelto a asaltar estas imágenes de nuevo, estaba en un estado de calma, y he sentido anhelo de volver a danzar con los pies descalza, con el corazón abierto, esta vez sin miedo, pues ya no nos queman en la hoguera. 

He pensado ¿será quizás por eso que siglos atrás se siguen haciendo círculos de mujeres, que seguimos buscando a nuestras hermanas porque muchas hemos empezado a recordar?

Si algo tengo claro es que en esta vida lo vengo a gozar y que quiero contribuir y saldar esa deuda, de quienes no pudimos expandir las alas dando rienda suelta a quienes hemos venido a ser, nuestro sagrado femenino es nuestra energía de creación. 

Callé a mi esencia femenina, a mi sagrado femenino, me la callaron o eso intentaron. Callé a esa parte de mí deje que se durmiera, y creo que es momento de dejarla salir, su momento ha llegado.... y el tuyo también hemos venido a danzar a ser quienes no nos dejaron ser. 

¿Tú también lo sientes vibrar bajo tu piel? Te leo.